Se cree que la palabra masaje deriva de distintas fuentes. La raíz latina mansa y las raíces griegas massein o manso significan tocar, asir, estrujar, o amasar. El verbo francés masser también significa amasar. La raíz árabe mass o mass'h y la raíz sánscrita makeh se traducen como "apretar con suavidad".
El comportamiento animal, ejemplificado a través de la aplicación de presión, frotamientos o lametones, manifiesta que el masaje se emplea de forma instintiva para aliviar el dolor o curar las heridas.
Es probable que los hombres de las cavernas se frotaran las magulladuras. El masaje es uno de los medios más naturales e instintivos de aliviar el dolor o el malestar. Cuando a una persona le duelen los músculos, tiene dolores abdominales, magulladuras o heridas, siente un impulso instintivo de tocarse o frotar esa parte del cuerpo para aliviar el dolor.
Se cree que el arte del masaje aparece mencionado por primera vez en un escrito hacia el año 2000 a.c.-, y su aparición en documentos es continua desde el año 500 a.c.
Las obras médicas egipcias, persas y japonesas están llenas de referencias al masaje. Hipócrates abogaba por los masajes y los ejercicios gimnásticos. Esculapio, eminente médico griego, basaba su labor exclusivamente en el masaje. Los masajes son parte de la medicina manual y a lo largo de la historia han mantenido su autonomía en la mejora de la salud.
En la actualidad se coincide en definir al masaje como "un metodo de valoración y de tratamineto manual mediante la combinación de movimientos técnicos manuales o maniobras realizadas armoniosa y metódicamente, con fines higiénico-preventivos y/o terapéuticos, que al ser aplicado con las manos permite valorar el estado de los tejidos tratados"; se emplea en medicina, kinesiología, estética, deporte, etc.
En la actualidad se coincide en definir al masaje como "un metodo de valoración y de tratamineto manual mediante la combinación de movimientos técnicos manuales o maniobras realizadas armoniosa y metódicamente, con fines higiénico-preventivos y/o terapéuticos, que al ser aplicado con las manos permite valorar el estado de los tejidos tratados"; se emplea en medicina, kinesiología, estética, deporte, etc.
Históricamente la acción de llevarse la mano y frotar o presionar con firmeza la zona dolorida es una reacción intuitiva que surge para aliviar el dolor y las tensiones.
Esta acción se remonta a los tiempos más antiguos y hay que suponer que si en algún momento el hombre prehistórico tenia algún tipo de dolor o molestia (y es de lógica pensar que así fue), utilizaría un remedio parecido al que emplearíamos nosotros. Por ello se puede asegurar que el masaje forma parte de la cultura médica ancestral de todos los pueblos y que está presente en todas las tradiciones.
Uno de los primeros registros de la palabra masaje y de la descripción de su uso se ha encontrado en unos textos provenientes de la Antigua Mesopotamia, concretamente en un libro escrito en sumerio y acacio titulado "Mushu´u" (masajes, en castellano). Según estudios publicados a finales de marzo de 2007 por Barbara Böck,[1] una filóloga del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Su trabajo permite asegurar que los antiguos sumerios se aplicaban masajes hace 4.000 años, y por tanto data el inicio (documentado) del tratamiento por masaje en esa época.
No hay comentarios:
Publicar un comentario